Hace unos meses, desde que comencé a cambiar mis hábitos, me fijo mucho más en el estado de forma de las personas que encuentro paseando por la calle y una de las cosas que más me asusta, es ver la cantidad de niños que hay hoy en día con sobrepeso e incluso obesidad a edades bastante tempranas.

Es muy comprensible que muchos padres, para satisfacer a sus hijos, les den caprichos de vez en cuando. El problema está cuando de vez en cuando se convierte en de forma muy frecuente, y en ocasiones esto sucede sin darnos cuenta. Como este es un tema del que os puedo hablar, por experiencia propia, voy a explicaros de la forma lo más breve posible, por qué es tan importante que los niños no engorden a edades tan tempranas.

Los adipocitos ¿qué son?

Todas las personas, desde que nacemos, contamos con un número determinado de células grasas llamadas adipocitos. Estas células tienen como función principal almacenar la grasa excedente para formar el tejido adiposo. Es decir, la grasa que nuestro cuerpo no utiliza como fuente de energía, se introduce en dichas células, formando el tejido adiposo que tenemos en nuestro cuerpo.

El número que tenemos cada persona de estas células, es siempre el mismo desde que nacemos, ya que, dichas células mueren a razón de un 10% al año, pero se regeneran en el mismo porcentaje, de forma que siempre mantenemos el mismo número de células.

Ahora bien, cuando nosotros estamos en edad de crecimiento, existe un problema bastante grave que muchos padres desconocen: el número total de adipocitos a edades tempranas, crece si hay un excedente de grasa. ¿Qué quiere decir esto? Si cuando somos niños comenzamos a engordar, hay un momento en el que nuestros adipocitos se llenan y no pueden almacenar más grasa, dichos adipocitos se dividen, generando de esta manera mayor número de adipocitos para poder almacenar más grasa.

Al producirse este fenómeno, esos adipocitos que se generan cuando somos niños, nunca más vuelven a desaparecer. Con lo cual, si un niño nace con 1 millón de adipocitos y en su etapa de crecimiento engorda, puede incluso triplicar dicha cifra, lo que provocará que , a mayor número de adipocitos, cuando sea adulto tendrá mucha mayor facilidad de almacenar grasa excedente que si no hubiera tenido sobrepeso de pequeño.

Resumen con términos un poco más técnicos:

• Hipertrofia: Cuando somos adultos y engordamos, se produce una hipertrofia de nuestras células adiposas, es decir, se llenan de grasa, pero no varían en número.
  
• Hiperplasia: Cuando estamos en época de crecimiento y padecemos de sobrepeso u obesidad por una mala alimentación, se produce una hiperplasia de las células, es decir, se dividen en número para poder almacenar más grasa.

¿Quiere decir esto que si una persona en su niñez no engorda, cuando sea adulto tampoco engordará? 

Evidentemente no es así, pero sí que es cierto que una persona que posee 1 millón de adipocitos cuando sea adulto, si se excede comiendo, tendrá mucha más dificultad de ganar grasa que una persona que en su niñez tuvo un excedente de grasa, generando 3 millones de adipocitos.

Puede parecer una tontería, pero es un problema bastante serio, ya que, lo que suceda en tu niñez, marcará la respuesta de tu organismo ante un exceso calórico el resto de tu vida.

Destacar que las edades en las que nuestro cuerpo tiende a generar más adipocitos son, hasta los 9 años en la mujer y 11 años en los varones, comenzando de nuevo la susceptibilidad a los 13 años en las mujeres y a los 15 años en los hombres, descendiendo hasta que se alcanza la plena pubertad.

¿Y los que poseen mayor número de adipocitos, tienen entonces mayor dificultad a la hora de perder grasa?

Por suerte, esto no es así, si uno decide perder grasa, no influye el número de adipocitos que posee. Teniendo una dieta hipocalórica y realizando ejercicio físico, no tendrá ningún problema en eliminar esa grasa sobrante. El problema es, que tiene mayor facilidad para recuperar la grasa perdida, como ya he explicado en los párrafos anteriores.

Además de esto, se produce una ralentización del metabolismo de dicha persona, de forma que, las calorías que quemará en reposo, serán inferiores a las que realmente gastaría si hubiera llevado una alimentación correcta.

Conclusiones

A los futuros papás, padres actuales, abuelas, abuelos…. alimenten de forma sana a sus hijos, eduquen nutricionalmente a los mismos e intenten inculcarles los valores de vivir de manera sana. Lo que coman ahora marcarán la tendencia de su organismo a la hora de almacenar grasa cuando sean adultos. 

Artículos de referencia:

• http://deportebuscadoresdesalud.obolog.com/obesidad-se-previene-infancia-845562
  
• http://srnutricionista.webnode.es/tematicas/obesidad/

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