Amanece un día estupendo en ciudad de León, 21 de Junio de 2014, a la una de la tarde comienza oficialmente el verano. Me preparo mi desayuno, como siempre una de las comidas que más disfruto, mi sandwich de pan integral de centeno, maíz y nueces con lechuga, tomate, pimiento del piquillo, jamón, pavo, un huevo a la plancha, mi rodaja de piña y un café solo (rico rico….). Mientras tanto dejo también el arsenal de comida preparándose en la olla de vapor (patata, calabacín y pollo, que se completará posteriormente con una ensalada de lechuga, tomate, canónigos y una tortilla de un huevo y 2 claras con pimientos).Partimos a las 10:30 hacia Balboa, un pequeño pueblo de El Bierzo, cerca de Ponferrada, a unos 30 km aproxidamente. La carretera es algo monótona pero muy cómoda y a eso de las 12:30 llegamos a nuestro destino, Balboa .

Tras disfrutar de nuestro amigo Lorenzo todo el camino, al llegar allí se oscurece el entorno, grandes nubes oscuras nos ocultan la luz que nos impide disfrutar de los bellos parajes verdes que se divisan en esta pequeña localidad. Nos llama la atención una palloza, muy bonita tanto por dentro como por fuera, pero inevitablemente, rompe a llover.

En vistas de este pequeño imprevisto, decidimos refugiarnos en la «casa de gentes», así además nos podemos informar del itinerario de la ruta y de las posibles dificultades que podamos encontrarnos por el camino. Allí nos atiende amablemente una chica, indicándonos qué caminos debíamos escoger para llegar a nuestro destino pasando por los pueblos anteriormente mencionados (Castañosa, Villariños y Chan de Villar). Según sus indicaciones, el camino no tiene pérdida… al llegar a Castañosa hay que elegir el camino de la izquierda, y el resto vendrá solo…. (sí claro, claro :))

Tras para la pequeña tormenta veraniega de 5 minutos, emprendemos nuestra marcha con un Sol radiante y una temperatura muy agradable (ni excesivo calor, ni frío). Al comenzar nuestro pequeño camino hasta Castañosa, se acopla a nuestro plan del día un nuevo amigo que nos quería acompañar en nuestro día aventurero, un perro del pueblo de Balboa. Qué majete el perro, sin conocernos de nada y se anima a comenzar un viaje con nosotros, pues nada… bienvenido será (aunque no pensamos darle de comer, para eso ya está su dueño, a pesar de que por su aspecto, debe comer 1 o 2 veces por semana, pobrecillo)

El camino de Balboa hasta Castañosa, según el itinerario, es de 2.2Km, sin embargo, tanto Endomondo como el GPS marcan una distancia total de 3.7Km (casi nada, yo no sé quiénes miden las distancias cuando comentan las rutas en Internet). Lo importante es que el camino está bien señalizado y sin pérdida, básicamente hay que seguir la carretera .

Al llegar a Castañosa, nos «saltamos» el famoso puente amarillo en el cual había que girar hacia la izquierda. No pasa nada, unos metros más alante, encontramos a dos amables señoras que nos van a ayudar a retomar el camino correcto.

Preguntamos a las señoras muy amablemente:
– Buenos días! Perdonen ¿Para ir a Villariños es por aquí?
+ Uy! No no… tenéis que volver patrás! ahí en donde el puente, y subir por esa senda 2Km hasta el pueblo.
– ¿Por dónde dice señora? ¿en el puente y a la izquierda?
+ Sí, sí! Sí se ve muy bien, mirad las senda tras los Castaños. Desde luego no os envidio nada con lo que tenéis por delante..

(No sé de qué castaños me habla y la senda…. la verá usted con su visión de autóctona de la zona, porque yo solo veo prao…)
– Muy amable, !gracias!

Pues nada, volvemos hacia atrás y elegimos el camino de la izquierda, nada señalizado. Tras caminar unos 90 metros…. nos encontramos con una difícil decisión ¿izquierda o derecha? (y no, no hablamos de política, esto es más serio, de nuestra elección dependerá llegar a nuestro destino o perdernos por el camino) Vamos por la izquierda que creo que por ahí llegamos a Villariños.

Mis huevos…. por ahí no se llega…. pues nada vamos hacia atrás y cogemos el camino de la derecha. Sí sí, esto tiene mejor pinta.

Pues nada, que por aquí tampoco ¿de verdad somos tan tontos como para no saber por dónde ir a Villariños?. Bueno mira… como en Castañosa vimos un cartel magnífico que nos indicaba el camino hacia Cantejeira, vamos a cambiar el itinerario sobre la marcha, total, lo importante es disfrutar del paisaje y acabar en el punto inicial de nuevo para poder volver a casa .

Este camino sí, esto ya es otra cosa, qué maravilla y qué bien señalizado está, además no hay casi subida, por aquí podemos disfrutar del paisaje. Mientras tanto, nuestro compañero de viaje nos va dejando regalos (tenía la barriga descompuesta, una maravilla de la naturaleza, qué encanto de perro).

Tras caminar cerca de un kilómetro, volvemos a tener que elegir entre izquierda y derecha, sin ninguna indicación…. y elegimos el camino que nos parece más coherente (esta vez sí acertamos….). Tras caminar unos metros vemos un maravilloso cartel que nos indica que Cantejeira está a 1.2Km, estupendo .

Seguimos caminando y disfrutando de un paisaje especialmente verde, frondos y muy bello, mientras subimos poco a poco una pendiente de unos 350 metros de altura bastante pronunciada en poco espacio.

Tras caminar 700 metros, encontramos de nuevo otro cartel que nos indica que estamos a 500 metros de Cantejeira , qué felicidad, nos acercamos ya a nuestro destino, podremos por fin parar a comer y disfrutar de otro de los mejores momentos del día.

Pues bien…. 700 metros más (recuerdo que nos quedaban solo 500) y no hay rastro de Cantejeira, el camino cada vez está más pronunciado y nuestro compañero de viaje se dedica a sacudirse cerca de nuestro lado después de pisar barro (qué encanto de perro, como siga así me lo llevo a casa).

Tras unos minutos de desesperación, vemos en el Endomondo que realmente la carretera está cerca del puntito azul (nosotros), así que seguimos, hasta que finalmente encontramos el tramo de carretera que nos acerca a Cantejeira, concretamente a 200 metros de Cantejeira. Esos 500 metros del cartel….. realmente fueron 1.4Km 

No pasa nada, ya hemos llegado a Cantejeira y podemos disfrutar de sus bellos parajes. Había una palloza preciosa por fuera y muchísimo más bonita por dentro (de hecho, era inimaginable lo que se escondía tras la puerta de entrada, la palloza se llama A casa de Lamas, de verdad muy bonita y si tenéis ocasión, los platos tenían muy buena pinta).

Nos lavamos las manos y nos disponemos a disfrutar de nuestra comida. Me encantan estos momentos de la ruta, disfrutando del paisaje, del sonido ambiente de la naturaleza, mientras nutrimos nuestro cuerpo y le volvemos a dar energía para proseguir posteriormente el camino que nos acerque al coche de nuevo . Nuestro compañero de fatigas estuvo allí con nosotros, mientras comíamos, echándose una siesta y lavándose sus zonas nobles, un encanto .

Después de comer, decidimos entrar a la palloza y preguntar cuál es el mejor camino de vuelta hacia Balboa, nosotros pensamos que lo mejor era ir por la carretera de vuelta, pasando por Pumarín, pero por si acaso preguntamos. Efectivamente el dueño de la palloza nos confirma que ese es el mejor camino, unos 4.1Km, a pesar de que , en la misma ruta / senda por la que habíamos llegado al pueblo, también había indicaciones para llegar a Balboa. El dueño nos dijo textualmente:

+ Os recomiendo que vayáis por la pista, porque tenéis un «sendero» que está prácticamente cerrado y muy mal señalizado.
– Sí…. por ahí hemos llegado hasta aquí….. y no queremos volver 
+ Buf… lo que tenéis que hacer es reclamar, porque están muy mal esos caminos, a ver si os hacen caso, que esos caminos los abrí yo en su momento así que imaginad.

Menos mal, no somos tontos ni imbéciles, sencillamente es que las sendas están mal marcadas . Pues nada, volvemos a Balboa tranquilamente por las pistas 

Y así caminamos otros 4.1Km más o menos, hasta llegar a nuestro destino, para volver a disfrutar de una merienda estupenda con un paraje maravilloso en la palloza de Balboa y luego volver de nuevo a León .

Gracias Camino Prada García por otro día de rutilla maravillosa, no se puede desconectar mejor de la rutina diaria y disfrutar más de un día tan completo :))) aunque nos perdamos por el camino, me encanta.

Espero no haberos aburrido mucho con esta historieta.